INTRODUCCIÓN La enfermedad renal crónica es un serio problema de salud en El Salvador. Desde la década de 1990, allí ha habido un incremento de casos no asociados con factores de riesgo tradicionales. Es la segunda causa de muerte en hombres en edad > 18 años. En el 2009, fue la primera causa de muerte hospitalaria para los hombres y la quinta para las mujeres. La enfermedad no ha sidocompletamente estudiada.
OBJETIVO Caracterizar las manifestaciones clínicas (incluidas las extrarrenales) y la fisiopatología de la enfermedad renal crónica de causas no tradicionales en las comunidades agrícolas salvadoreñas.
MÉTODOS Se desarrolló un estudio clínico descriptivo en 46 participantes (36 hombres, 16 mujeres), identificados a través de un pesquisaje poblacional de enfermedad renal crónica en 5 018 personas. Los criterios de inclusión fueron: edad 18–59 años, enfermedad renal crónica en estadios 2, 3a y 3b, o en estadios 3a y 3b con diabetes o hipertensión y sin proteinuria; examen de fondo de ojo normal; ausencia de anormalidades estructurales en el ultrasonido y VIH-negativo. Los exámenes incluyeron determinantes sociales, evaluación psicológica, examen clínico por aparatos y sistemas, parámetros hematológicos y bioquímicos en sangre y orina, análisis del sedimento urinario, marcadores de daño renal, función glomerular y tubular, y las funciones de hígado, páncreas y pulmones. Se realizaron ultrasonido renal, prostático y ginecológico, Doppler ecocardiográfico y vascular periférico, y ultrasonido Doppler renal.
RESULTADOS La distribución de pacientes por estadios de enfermedad renal crónica: 2 (32.6%), 3a (23.9%), 3b (43.5%). La pobreza fue el principal determinante social observado. Prevalencia de factores de riesgo: exposición a agroquímicos (95.7%), trabajo agrícola (78.3%), sexo masculino (78.3%), sudoración profusa durante el trabajo (78.3%), malaria (43.5%), uso de AINES (41.3%), hipertensión (36.9%), diabetes (4.3%). Síntomas generales: artralgia (54.3%), astenia (52.2%), calambres (45.7%), desmayo (30.4%). Síntomas renales: nicturia (65.2%), disuria (39.1%), orina espumosa (63%). Marcadores de daño renal: macroalbuminuria (80.4%), β2 microglobulina (78.2%), NGAL (26.1%). Función renal: hipermagnesuria (100%), hiperfosfaturia (50%), hipernatriuria (45.7%), hiperpotasuria (23.9%), hipercalciuria (17.4%), poliuria electrolítica (43.5%), alcalosis metabólica (45.7%), hiponatremia (47.8%), hipocalcemia (39.1%), hipopotasemia (30.4%), hipomagnesemia (19.6%). Imágenes: el ultrasonido mostró hígado graso (93.5%) y el Doppler vascular mostró daño de las arterias tibiales (66.7%). Síntomas neurológicos: reflejos osteotendinosos anormales (45.6%), signo de Babinski y mioclonus (6.5%), hipoacusia neurosensorial (56.5%).
CONCLUSIONES Esta enfermedad renal crónica se comporta clínicamente como una nefropatía tubulointersticial crónica, pero con manifestaciones sistémicas no atribuibles a la enfermedad renal. Aunque los hombres agricultores predominaron, las mujeres y los adolescentes también estuvieron afectados. Los hallazgos apoyan una hipótesis de etiología multifactorial en la que juega un papel esencial la nefrotoxicidad por agentes del medioambiente.
PALABRAS CLAVE Enfermedad renal crónica, enfermedad ocupacional, nefropatía túbulointersticial, nefrotoxicidad, isquemia renal, determinantes sociales, El Salvador