Introducción Los estudios serológicos y moleculares del VIH-1 en Cuba han mostrado muy baja prevalencia de seropositividad, pero una diversidad genética creciente, atribuible a la introducción de muchas variantes del virus procedentes de diferentes áreas, al intercambio de tales variantes entre personas VIH-1 positivas con varias rutas coincidentes de infección y otros factores de riesgo epidemiológicos en la población seropositiva. La alta variabilidad genética del VIH-1 observada en Cuba tiene implicaciones posibles para la transmisión y la progresión clínica.
Objetivo Estudiar la variabilidad genética para los genes estructurales env, gag y pol del VIH-1 en Cuba; determinar la prevalencia de los subtipos B y no B según las variables epidemiológicas y de comportamiento y determinar si existe una relación entre la variabilidad genética y la transmisibilidad, y entre la variabilidad genética y la progresión clínica de la enfermedad en personas que viven con VIH/SIDA.
Métodos Mediante el uso de dos ensayos moleculares (ensayo de movilidad heterodúplex y secuenciación de ácidos nucleicos), se caracterizaron los genes estructurales en 590 personas con VIH-1 (480 hombres y 110 mujeres), que representa el 3.4% de los individuos seropositivos existentes en Cuba el 31 de diciembre de 2013. Se condujo un muestreo no aleatorizado, proporcional a la prevalencia del VIH-1 en cada provincia. Las relaciones entre los resultados moleculares y los factores virales, las características de los hospederos, y las variables clínicas, epidemiológicas y de comportamiento de los pacientes se estudiaron en relación con la epidemiología molecular, la transmisión y el análisis de la progresión.
Resultados A partir del análisis molecular de los tres genes estructurales del VIH-1 se clasificaron 297 muestras como pertenecientes al subtipo B (50.3%), 269 como subtipos no B (45.6%) y 24 fueron no tipables. El subtipo B prevaleció en general, y en los hombres en aquellos que tienen sexo con hombres. Los subtipos no B prevalecieron en mujeres y en hombres heterosexuales, y mostraron múltiples variantes circulantes y formas recombinantes. La transmisión sexual fue la forma predominante de infección para todos, a lo largo de Cuba se encontraron los subtipos B y no B. No se encontró asociación entre los subtipos y la transmisión o la progresión clínica, aunque la proporción de muertes fue superior para el subtipo B. Entre los fallecidos durante el período del estudio, no existieron diferencias entre los subtipos en el tiempo promedio transcurrido entre el diagnóstico del VIH o el diagnóstico de sida y el fallecimiento.
Conclusiones Nuestros resultados sugieren que los subtipos B y no B de VIH-1 encontrados en Cuba no difieren en cuanto a transmisibilidad y progresión clínica de la enfermedad.
Palabras clave VIH-1, sida, epidemiología molecular, transmisibilidad, progresión clínica, subtipos, formas recombinantes circulantes, patogénesis, Cuba