MEDICC Review’s publisher, MEDICC, has condemned the Trump administration’s designation of Cuba as a state sponsor of terrorism, a decision it terms “as ironic as it is outrageous. It comes at the US President’s eleventh hour, as Congress considers charges that he incited the violent mob that breached the Capitol just days ago.”
The pandemic, says the statement, “takes the White House action to deeper levels of irony: a denialist president who refused to provide leadership to stem COVID-19 has put a choke hold on 11 million Cubans whose data reveal a health system with a much better record of keeping them safe from the virus. We are witness to thousands of Cuban health professionals volunteering to fight COVID-19 in 40 countries, while this White House clings to vaccine nationalism.”
The declaration notes that from the start, “it has been clear that only global cooperation can roll back the disease spread, that our countries also need to learn from each other. But Trump has done the opposite when it comes to Cuba. Not only has he refused to lift US sanctions during the pandemic, as urged by the UN, but he has piled on another 130 onerous restrictions that hurt Cubans and further infringe on US citizens’ right to travel and engage with people on the island.”
Finally, MEDICC notes that “there is no compelling factual basis for the decision to place Cuba on the US list of states that sponsor terrorism. This is just one more heartless and vindictive act that, taken in the final days of this White House, constitutes a blatant effort to compromise the ability of the incoming Biden-Harris administration to put US-Cuba relations on a more positive footing.”
The statement concludes: “The Cuban people, already reeling from the COVID-19 pandemic and a deep economic crisis, will be made to suffer even more with the resulting additional limits on travel, trade and medical-scientific exchange. MEDICC calls on the Biden administration to immediately begin the required review to overturn this shameless act.” See the full declaration:
MEDICC denuncia la designación por parte de la Administración Trump de Cuba como estado patrocinador del terrorismo
Enero 12, 2021—MEDICC condena la designación por parte de la administración Trump de Cuba como estado patrocinador del terrorismo, una decisión que es tanto irónica como indignante. Esta decisión llega en los últimos minutos de este presidente, cuando el Congreso considera acusarlo de incitar a la turba violenta que asaltó el Capitolio hace solo unos días.
La pandemia lleva esta acción de la Casa Blanca a un nivel aún mayor de ironía: un presidente negacionista que rechaza liderar el enfrentamiento a la COVID-19 trata de asfixiar a 11 millones de cubanos cuyas cifras revelan un sistema de salud con un record mucho mejor en la tarea de mantenerlos a salvo del virus. Somos testigos de los miles de profesionales cubanos de la salud que han combatido de forma voluntaria la COVID-19 en 40 países, mientras esta Casa Blanca se aferra al nacionalismo en la carrera por las vacunas. Desde el principio, ha quedado claro que solamente la cooperación global puede hacer retroceder la propagación de la enfermedad, que nuestros países también necesitan aprender unos de otros. Pero Trump ha hecho lo contrario en el caso de Cuba. No solamente se ha negado a levantar las sanciones de Estados Unidos durante la pandemia, como ha instado Naciones Unidas, sino que ha sumado 130 onerosas restricciones que dañan a los cubanos y además violan el derecho de los ciudadanos norteamericanos a viajar e intercambiar con personas de la Isla.
No existen bases objetivas convincentes para la decisión de colocar a Cuba en esta lista de estados que patrocinen al terrorismo. Es sencillamente uno más de los actos crueles y vengativos que, tomados en los días finales de esta Casa Blanca, constituyen un obvio esfuerzo para comprometer la habilidad de la administración Biden–Harris de emprender un camino más positivo para las relaciones de Estados Unidos con Cuba. Ahora el pueblo cubano, que ya sufre por la pandemia de COVID-19 y por una profunda crisis económica, tendrá que sufrir aún más por las limitaciones adicionales en los viajes, el comercio y el intercambio médico-científico. MEDICC hace un llamado a la administración Biden para que comience inmediatamente la revisión requerida para deshacer este vergonzoso acto.
