Publicado en línea en The Lancet el 16 de octubre, 2014 y traducido al español con permiso.
Inglés disponible en: http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(14)61780-3/abstract
RESUMEN
En esta nota sobre Política de Salud examinamos la asociación entre la estructura de financiamiento de los sistemas de salud y la cobertura universal de salud. Los sistemas de salud de América Latina comprenden una amplia gama de fuentes financieras, que se traducen en diferentes esquemas basados en la solidaridad, combinando fuentes de financiamiento contributivas (impuestos sobre los salarios) y no contributivas (impuestos generales). Con el propósito de avanzar hacia la cobertura universal y solidaria de salud, los países dependen, en gran medida, de su capacidad para aumentar el gasto público en salud. Es preciso ampliar los sistemas de seguros universales obligatorios y fortalecer al sector público, incluyendo el aumento del gasto fiscal. Estas acciones exigen un nuevo modelo para integrar las diferentes fuentes de financiamiento del sector salud, en el que se incluyan los ingresos generales de impuestos, las cotizaciones a la seguridad social y el gasto privado. El grado de integración que se alcance entre dichas fuentes será el principal determinante de la cobertura de salud universal y solidaria. Los desafíos fundamentales para mejorar la cobertura universal de salud no son solo incrementar más el gasto en salud, sino también reducir la proporción del gasto de bolsillo, lo cual requerirá que se aumenten los recursos fiscales.