David, Daniel y Diego, los tres ¨Ds¨, nacieron a las 32 semanas por cesárea en la provincia oriental de Granma en Cuba. Ellos pesaron entre 1 520 y 1 780 gramos cada uno. Su madre, Dayanis Díaz, no producía leche suficiente para sus trillizos y tan solo 24 horas después de su nacimiento, estaban siendo alimentados con leche pasteurizada del banco de leche humana del hospital. Durante un mes, los tres Ds fueron alimentados con esta leche donada hasta que Dayanis comenzó a producir leche suficiente, momento en el cual su leche suplementaba la del banco de leche. Poco después, los trillizos fueron dados de alta, con un peso de 2 500 gramos. “Todos los días doy gracias por la paciencia, la comprensión y el apoyo del equipo del banco de leche”, dice Dayanis.

En Santiago de Cuba, Jorge Rodríguez nació prematuramente, con bajo peso, y estuvo en estado crítico durante los primeros días. Trágicamente, su madre murió al dar a luz y el equipo de neonatología comenzó a alimentarlo con leche del banco local. Después de tres meses, estaba suficientemente sano como para irse a casa “gracias al banco de leche humana y el espíritu voluntario de las donantes. Estamos muy agradecidos”, dice el padre de Jorge.